Hace una semana asistimos a una presentación de uno de nuestros próximos aliados tecnológicos y nos sorprendió gratamente lo directo y contundente de su discurso hacia nuevos potenciales clientes.
El expositor le preguntó a la audiencia si disfrutaban del servicio de televisión por cable, obteniendo una respuesta positiva por la mayoría de la audiencia. Luego le preguntó nuevamente a la audiencia ¿cuántos habían considerado evaluar la tecnología del aparato a través del cuál recibirían la señal para contratar el servicio de Televisión? Siendo la respuesta que ninguno había hecho consideración alguna acerca de los equipos utilizados por la operadora.
El ejemplo que nos brindó fue en extremo contundente por lo cercano y cotidiano que se nos hizo a todos los asistentes. Los clientes de un servicio de televisión por cable sólo están interesados en la programación y cantidad de canales ofrecidos respecto del valor mensual que pagarán por el servicio disfrutado.
Una vez que todos los asistentes caímos en cuenta de lo evidente y anticipábamos cuál sería la próxima pregunta, el expositor no defraudó nuestras expectativas y cuestionó a toda la audiencia acerca de ¿por qué comprábamos enrutadores (routers), conmutadores (switches) o cortafuegos (firewalls), si lo que queremos es disfrutar de un servicios de transporte, de segmentación o de seguridad de datos?
Al considerar que los equipos que hoy poseemos son un medio para poder obtener un servicio de transporte o de seguridad de información, no resultaría lógico más bien, que evaluáramos el tipo de servicio que quisiéramos y cuál debería ser su valor, en vez de gastar tiempo y dinero en hacernos de la propiedad de un equipo que tendrá obsolescencia tecnológica, al que tendremos que actualizar su software constantemente (y pagar por ello), que tendremos que operar y adiestrarnos para su operación correcta, entre muchos otros costos colaterales asociados a la propiedad del equipo.
La próxima vez que tenga presupuesto para invertir Mil Dólares (1,000.00 USD) en la compra de un equipo requerido para disfrutar de un servicio de transporte de datos (por el que también tendrá que pagar), evalúe también cuánto le costará mantener su nuevo equipo todos los años (incluyendo al personal requerido para operarlo).
Ahora pregúntese cuánto estaría dispuesto a pagar por el mismo equipo operado por personal especializado y llame a su proveedor de servicios gestionados de confianza.